Alauan

 
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91 días hace

uNa eSTReLLa, DoS eSTReLLaS, ...

Existían millones de estrellas en el cielo. Estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas y azules.


Un día, inquietas, ellas se acercaron a Dios y le dijeron:


- Señor Dios, nos gustaría vivir en la Tierra, entre los hombres.


- Así será hecho respondió el Señor. Las conservaré todas ustedes pequeñitas, como son vistas para que puedan bajar a la Tierra.


Cuéntese que, en aquella noche, hubo una preciosa lluvia de estrellas.


Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los campos, otras se mezclaron con los juguetes de los niños y la Tierra quedó maravillosamente iluminada.


Pero con el pasar del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando la Tierra oscura y triste.


- ¿Por qué volvieron? Preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo.


- Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra. Allá existe muchísima miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia.


Y el Señor les dijo:


- ¡Claro! El lugar de ustedes es aquí en el cielo. La Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere, nada es perfecto. El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece.


Después que llegaron todas las estrellas y verificando su número, Dios habló de nuevo:


- Nos está faltando una estrella. ¿Será que se perdió en el camino?


Un Ángel que estaba cerca replicó:


- No Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres. Ella descubrió que su lugar es exactamente donde existe la imperfección, donde hay límite, donde las cosas no van bien, donde hay lucha y dolor.


- ¿Qué estrella es esa? Volvió Dios a preguntar.


- Es la Esperanza, Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color.


Y cuando miraron hacia la Tierra, la estrella no estaba sola. La Tierra estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en el corazón de cada persona. Porque el único sentimiento que el hombre tiene y Dios no necesita tener es la Esperanza. Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia de la persona humana, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe cómo será el futuro.


Recibe Amig@ en este momento esta estrella en tu corazón, la Esperanza, tu estrella verde. No dejes que ella huya y no permitas que se apague.


Ten certeza que ella iluminará tu camino, se siempre feliz y contagia con tu corazón iluminado a otras personas.


Siento que a veces debemos tener un poco de esperanza....


PaLaBRas

Siempre supe lo que quería hacer en mi vida, y grandes éxitos he obtenido, ... pero, de qué me valen si he perdido lo más preciado?


Curioso cómo el tiempo pone cada cosa en su lugar, aquello que la impulsividad y el temperamento avasallaba, ahora paga con la misma moneda.


Pero sólo dije la verdad, ... tan egoista fuí?


Nuestra integridad vale tan poco ... pero es todo cuanto realmente tenemos, es el último centímetro que nos queda de nosotros y si salvaguardamos ese centímetro somos libres.


Todo olia a "Violet Carson" sembradas en los maceteros de la ventana ... fueron los mejores momentos...!!!, ... pero todo cambió, ... después de eso, no hubo más rosas para nadie.


Es extraño que tenga que llegar el final, pero durante meses recibí rosas y no tuve que arrodillarme ante nadie, ... cada centímetro de mi presencia perecerá, ... cada centímetro, salvo uno... un centímetro,... algo tan pequeño y frágil, lo único que vale la pena conservar en el mundo.


Nunca debemos perderlo o entregarlo, nunca debemos  dejar que nos lo arrebaten, ... espero, seas quien seas, ... escapes, ... espero que el mundo cambie y las cosas mejoren, pero lo que espero por encima de todo, es que entiendas lo que quiero decir cuando te digo, que aunque no te conozca y aunque puede que nunca llegue a verte, a reirme contigo, a llorar contigo o a besarte, ... te quiero, ... con todo mi corazón, ... te quiero.


¿Qué eS eL DeSTiNo?

¿Una rueda inamovible que nos marca desde el nacimiento hasta la muerte?


¿El fruto de nuestras acciones diarias, nuestra propia responsabilidad ante la vida?


El azar, la fortuna y el destino no hacen otra cosa que marcarnos senderos, líneas, caminos, puntos cruciales, pero el resto depende de nosotros, de la forma en que afrontemos las pautas de nuestra existencia.


Estamos sujetos a nueve puntos cruciales en nuestra vida, pero a partir de estos nueve puntos contamos con el libre albedrío de escoger y de reconocer nuestra propia existencia.


Los nueve puntos cruciales son:


- El nacimiento


- El primer gran amor


- El primer gran dolor


- El primer gran cambio


- La primera gran elección


- La primera gran pérdida


- El primer gran descubrimiento o revelación


- La primera gran aspiración


- Y la muerte


El resto depende única y exclusivamente de nosotros mismos, de lo que queramos y podamos hacer con y de nuestra vida.


El destino sólo es una línea causal, un camino por el que nos iremos encontrando a lo largo de nuestra vida con los nueve puntos criciales, en uno u otro orden, tropezando varias veces con ellos o superándolos a la primera.


Hay más poder dentro de ti


del que imaginas,


pero tienes que dar el primer paso,


tomar la iniciativa.


Recuerda que las cosas


no se hacen por sí solas.


Actúa.


eL SeNDeRo De La VeRDaD (eL iNiCio De La eSCaLaDa)

*EL SENDERO DE LA VERDAD



Aunque creemos que no seguimos ningún sendero, ello es debido a que no se suele percibir el sendero por el que se transita. El sendero está ahi pero en ocasiones no lo podemos ver, o incluso podemos regresar por el mismo, si asi lo deseamos; pero conduce a la DESHONESTIDAD, la AVARICIA, el ODIO, los CELOS, el MIEDO y la IGNORANCIA.


¿Somos todo eso? En algunos momentos somos alguna de esas cosas. Hay un sendero estrecho y muy empinado, de difícil escalada. Ese es el SENDERO DE LA VERDAD.


Se vuelve más empinado a medida que se acerca la cima de una lejana montaña, lo podemos contemplar sin entusiasmo, puede que creamos que no vale la pena, que nos preguntemos: "¿Qué conseguiré cuando llegue a la cima?"; pero no se trata de lo que conseguiremos sino de lo que no tendremos: "Nuestros temores".


Si decidimos regresar por el camino andado, no tendremos esperanzas de liberarnos de esos temores y transitar un sendero desconocido cargando con ellos, requiere mucho coraje.


Durante el trayecto a conocernos a nosotros mismos pasaremos por diferentes fases, la primera se llama SILENCIO, la segunda CONOCIMIENTO y la tercera VOLUNTAD y OSADÍA.


Empieza aqui el camino a la cima.


HoMBReS HoNRaDoS

Quiero inhumar el cadaver de todos aquellos trabajadores que caen con la crisis económica, pero no ha glorificarles, pues el mal que hacen los hombres les sobrevive, el mal queda frecuentemente sepultado con sus huesos.


Los HONORABLES POLÍTICOS dicen que somos ambiciosos, si lo somos, es nuestra una falta grave y gravemente pagamos por nuestra ambición. Con el permiso de los POLÍTICOS y los demás, puesto que los POLÍTICOS son hombres HONRADOS, como HONRADOS son todos los demás, quiero expresarme en el funeral de la economía.


Son para mi, los tabajadores, amigos leales y sinceros, pero los POLÍTICOS dicen que son ambiciosos, y los POLÍTICOS son hombres HONRADOS. Infinitos caudales y tributos aportan al Tesoro Público, ¿Es eso ambición? Cuando los pobres se lamentan, los trabajadores lloran, la ambición debería ser de una sustancia mayor. Sin embargo, los POLÍTICOS dicen que son ambiciosos, y los POLÍTICOS son hombres HONRADOS.


Nos dicen que el poder recae en el pueblo, y tantas veces como se hacen elecciones y nos piden confianza, tantas veces que rehusamos el poder, ¿Es esto ambición? No obstante los POLÍTICOS dicen que somos ambiciosos y ellos son hombres HONRADOS.


No hablo así para desaprobar las palabras de los POLÍTICOS, pero he de decir que todos confiamos alguna vez, y no sin causa, en ellos, ¿Qué razón nos detiene ahora para no lamentarnos?


Ayer aún la palabra de los trabajadores aún podía hacer frente al universo, ahora yace en tierra y no hay nadie humilde que la reverencie. Si yo estuviera dispuesto a excitar al motín y a la colera vuestras mentes y corazones, sería injusto con los POLÍTICOS, quienes sabeis, son hombres HONRADOS.


No pretendo agraviarlos, prefiero ser injusto con los trabajadores, conmigo y con vosotros mismos antes que con esos hombres tan HONRADOS. Pero dejaremos nuestro testamento, testamento que los POLÍTICOS correran a besar nuestras heridas y a empapar sus pañuelos en nuestra sangre, SÍ!!! reclamarán un cabello nuestro como reliquia y lo transmitirán al morir como un pequeño legado para su posterioridad, pero no debemos agraviar a los POLÍTICOS HONRADOS cuyos actos hieren nuestros cuerpos.