Hay años tan bellos, que los sentimos pasar por el corazón... Son años cargados de alegrías... de esperanzas... Son años que al recordarlos nos hacen sentir más jóvenes... Son años que no pesan, al contrario pasan tan rápido que quisiéramos detenerlos pues en cada vivencia nos encontramos sonrientes, felices..
Hay años que nos hacen sentir sin fuerzas, que nos debilitan y que deseamos que terminen muy pronto... Son años tristes, quizás con marcadas ausencias, quizás con un adios que quedó grabado a fuego en la memoria, o tal vez con pérdidas tan grandes que hasta nos hacen sentir que estamos navegando sin rumbo... Son años en los que pesa el dolor, la angustia, y en los que duele el pecho y un "nudo aprieta la garganta..."
Hay años que por ser tan lindos guardamos como un tesoro en el almanaque para recordarlos siempre...
Hay años que preferimos arrancar del almanaque para poder olvidar...
No sé cómo fue tu año, solo quiero desearte que el próximo sea mucho mejor...
Solo o acompañado, quiero que sepas que estuve brindando por tí... en la distancia, por tu felicidad, por tus
logros y por tus sueños...
La vida no es fácil a veces, cuesta enfrentar al dolor, cuesta mucho decir adios a quien amamos, cuesta ver en la cena lugares que nunca pensamos que podrían estar vacíos, cuesta enfrentar la enfermedad y muchas veces nos cuesta aun más volver a comenzar, volver a levantarnos... Pero la vida continúa y nunca sabemos qué hay detrás de tantas emociones, de tantos sentimientos, de tantas vivencias... Sólo debemos apostar con fe y esperanza a un futuro mejor, a una vida mejor...
Por eso levanto mi copa y brindo por tí, deseando que cada burbuja explote y te salpique con mucha salud, con amor, prosperidad, paz, felicidad y todo lo lindo que te mereces.
Pongo toda mi fuerza y mi corazón en este deseo de hoy...
y que el 2008 sea uno de tus mejores años...
Último juego
Amor
Amor
El amor es la vida, y la vida es amor;
engendra la locura y abre paso al delirio;
purgatorio de goces y cielo de martirio;
su dolor es tan fuerte, que su dicha es dolor.
Va abriendo paraísos y cerrando ataúdes;
con puñales y flores hace ramos dorados...
Es el mayor pecado de todos los pecados,
y la virtud más grande de todas las virtudes.
El amor es el perfume, y el néctar, y es veneno;
es camino de rosas y es camino de cieno;
es un rayo de luna besando un corazón...
Es débil como un niño, como un Hércules fuerte;
el amor es la flecha que nos causa la muerte
y tiene el privilegio de la resurrección
(Joaquín Dicenta)