No decía palabras...
No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo
interrogante,
porque ignoraba que el deseo es
una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre
los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación
vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las
sombras,
bastan para que el cuerpo se
abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño,
carne y carne;
iguales en figura, iguales en
amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es pregunta
cuya respuesta nadie sabe.
LUIS CERNUDA
( España, 1902 - 1963 )
https://www.youtube.com/watch?v=cqgHVk4rnhs