Nuestra amada y trágica Alfonsina Storni ha lanzado una caricia al viento, un gesto que se agita en el infinito buscando un destinatario que sepa apreciar su ternura.
Es posible que alguno de nuestros adeptos a la poesía gótica sepan, o intuyan, que el amor se diferencia de otras pasiones en una sola cosa: lo que se ama no puede reemplazarse.
La Caricia Perdida
Alfonsina Storni
Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?