Tantos vamos por la vida queriendo simplemente ganar, sin saber lo que eso realmente significa, porque yendo por el camino sintiendo solo afán de obtener, sin darnos cuenta son muchas más las cosas valiosas que teniéndolas perdimos o que no fuimos capaces de reconocer… Con todo esto, el pensar al final si se gana o se pierde, es una enorme paradoja que casi nadie sabe ni entiende…
Al jugar un partido, si se trabaja en equipo, no importa cual sea el Marcador, uno puede sentirse ganador; cuando descubre las cualidades y talentos del compañero, cuando es capaz de olvidarse de sí mismo y aportarles todo lo que como grupo puede fortalecerlos; cuando me doy cuenta que no solo existe mi necesidad, sino tambien Tu necesidad y la necesidad y juntos podemos suplir todas... También cuando se logra unir fuerzas y dejar de lado aquello que implique debilidad; cuando se piensa en aprender de la vida y no simplemente en afanarse por ganar. En este caso tal vez se perdió la jugada, pero se ganó la Amistad, se enriquecieron las almas con ese descubrir e intercambiar lo que en lo más profundo como tesoro han de guardar; se ganó sensibilidad, capacidad de aceptar al otro tal cual, sentir que no se camina solo, que todo se hace más fácil y hasta divertido si en equipo se ha de jugar; al final lo importante no es el partido, sino todo lo vivido y compartido, esto es lo que realmente hace experimentar que más que perder es mucho lo que se ha sabido ganar…
Se gana mucho en la amistad, cuando damos sin pedir ni medir nada, cuando luchamos por aprender a ver más allá, al no pretender juzgar lo que a simple vista vemos, ni querer apartar ni dañar a quién no estimamos ni conocemos… Hay tantos seres humanos que caminan a nuestro lado o que encontramos y tropezamos, inundadas de riquezas y cosas hermosas para contemplar y disfrutar de todo aquello que nos puede llegar a hacer personas más valiosas en la medida que recibimos de ellos o les sabemos entregar; pero somos tan ciegos ante las realidades de otros, que solo queremos que descubran y atiendan lo que hay o se convierte en necesidad en nosotros … Es la pérdida que más padecemos, dejar pasar de largo a tanta gente que por no darnos la oportunidad de conocer, no las valoramos o simplemente aún teniéndolas ahí cerca, no permitimos que se sienten en la silla vacía que tenemos nuestro lado.
Si se pierde una relación que tanto cuidamos y amamos, esa pérdida nos puede causar mucha frustración y dolor, ante lo que quizás vemos ya no tiene solución; por eso es mejor reflexionar y quedarnos con todo lo hermoso que en el compartir y convivir se ganó… Así mismo en ese partido que suele ser la vida, se puede ganar dinero, poder y hasta un lugar privilegiado que en muchos despierta celos y envidia; pero en ese afán de ganarlo y llenarnos, quizás no nos dimos cuenta que en realidad perdimos personas valiosas, sentimientos transparentes, la sencillez y humildad que alguna vez nos ha adornado y tanto más que nos ha bendecido… Se pierde un partido, una asignatura, un proyecto y quizás ante eso experimentamos fracaso y no sentimos vencidos, pero si lo vemos con otros ojos y sacamos lo aprendido y obtenido, veremos cómo realmente muchas experiencias ganamos y seguro aprendimos: a no cometer los mismos errores, a descubrir lo que en realidad tiene sentido, a no tropezar con la misma piedra, a sembrar para cultivar en el camino…
Muchas veces ganar es perder y perder es ganar, solo siendo sinceros y confrontando nuestro corazón sabremos si en realidad somos perdedores o ganadores, lo importante es no conformarnos con ninguno de las dos sensaciones, ni creernos de más por ganar, ni pensar que solo hemos de fracasar; hay que tener presente que aunque todo tiene su final, en la vida cada final es un nuevo comenzar...
Un abrazo en la distancia...