Hoy como ayer te recuerdo cada día en todos mis instantes como si no te hubieras ido, contemplo en mi ser y hacer la herencia que de ti he recibido; los sueños realizados y otros nuevos que quizás desde el cielo me has fabricado, así lo he sentido y experimentado…
Contemplo tu sonrisa, cada vez que sonrío; y siento tu mano sostenerme cuando tambaleo o quizás he caído. Sé que me das las fuerzas que necesito, cuando me agoto en medio del camino; pareciera a veces que no estás, pero yo sé que estás aquí conmigo, no te has ido, yo me siento contigo…
No puedo evitar extrañarte cuando no logro verte o escucharte en frente mío, así mismo cada vez que hago realidad todo aquello que a mi lado soñaste de lo cuál quizás ahora no has sido testigo; pero siento tu voz susurrar en cada uno de mis latidos y te contemplo siempre presente en mis seres más queridos…
Qué difícil es esto de sentir que estás sin estar y en mis recuerdos abrazarte; no puedo evitar a veces llorar, cuando le pregunto a Dios, por qué te marchaste… Tal vez mi razón lo puede entender, pero quién le explica al corazón que ya no te puedo tener, que te fuiste pero no me abandonaste…
Tanto Dios me ha amado, que de puente entre tu y El me ha usado… qué difícil es comprender que algo de mí es lo que te ha alejado… se necesita mucho amor y demasiada Fe para vislumbrar el actuar de Aquel que un día nos unió y otro día nos ha separado… Pero ni el tiempo ni la distancia entre el cielo y la tierra logra distanciarnos, porque hoy como ayer, así siempre hemos estado…
No hay preguntas de porqués ni paraqués, así son las cosas del destino; todo en la vida tiene un comienzo y un final, de nosotros depende hacer que el amor dure toda una eternidad, que la presencia y el sentimiento pueda trascender y superar toda presencia física y lo que limita la humanidad… Y aunque parecería que no estás, yo contigp, siempre muy unidos…
Hoy como ayer te quiero regalar, todo aquello que de mí te hacía sentir orgulloso y emocionar, las letras que se desprenden de mi alma y dibujan mis manos, las palabras que expresan mi experiencia, todo aquello de mi vivir que es tu más grande herencia; porque si he crecido y me he superado, es porque de ti Papito, lo he aprendido y heredado; gracias por tu inmenso amor que me hace sentir que desde el cielo me cuidas y aunque no te pueda ver ni abrazar, muchos sueños me sigues fabricando y estás a mi lado; tu conmigo , habitas en mí, por eso muchos experimentan que no te has marchado, papi, seguimos cada día más unidos, nada ni nadie nos ha separado…