Deja caer ese orgullo en el olvido,
libera la emoción en sensual entrega,
y en el místico roce de la piel nueva,
hechizaré suavemente tus sentidos.
Entrégate, mas no me des nada…
Envenéname de ilusión controlada,
inúndame de la necesidad infinita
de sentirme tuya, de sentirte mío…
¡Deja el deseo libre inflamando la piel
y el amor salvaje se rinda a tus pies!
Acércate, pero hazlo muy lentamente…
dame un instante que dure por siempre.
¡Brilla con ese brillo de lo inalcanzable,
deja fluir de tu esencia lo más deseable,
ponle tu mágico e inconfundible sello
y mátame de pasión siendo eterno...